La Maison Bompard

Desde 1985, Bompard da forma a la cachemira a través de valores de transmisión, sostenibilidad y calidad. ​

Piezas fetiche conforman siluetas con elegancia francesa atemporal. Con su intuición de la materia, Bompard perpetúa un saber hacer único. La cultura de la Maison Bompard se basa en el trabajo de precisión del punto, del que la cachemira es la herencia principal. ​

Las colecciones abrazan el espíritu de la época, en un armario práctico lleno de flexibilidad, compuesto desde lo esencial hasta materiales excepcionales.​

Nos dates historique

Nos dates historique
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard

Cachemira: una material excepcional que da forma a nuestra legado, nuestro cimientos del futuro.

La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard
La Maison Bompard

Un armario práctico lleno de flexibilidad, compuesto por piezas elaboradas con materiales excepcionales.​

Saber hacer Bompard Saber hacer Bompard

Saber hacer

Una casa que puede mostrar un verdadero saber hacer, un dominio perfecto del material y una experiencia auténtica. Todo ello al servicio de una silueta, en la búsqueda de lo contemporáneo.​

Materias excepcionales Bompard Materias excepcionales Bompard

MATERIAS EXCEPCIONALES

El especialista en materiales excepcionales. Una marca conocida por materiales excepcionales como el cuero o la seda. La cachemira es nuestra herencia, no nuestra diferencia.

Siluetas encarnadas Siluetas encarnadas

SILUETAS ENCARNADAS

Una marca que ofrece una silueta con una auténtica decisión estilística, puesta en marcha por personalidades luminosas.​

Los esenciales Los esenciales

LOS ESENCIALES

Piezas sobre las que construimos un conjunto. Piezas fetiche que no podrás encontrar en ningún otro lugar.

El color El color

El Color

Una oda a la alegría, con colores cuidadosamente elaborados que iluminan la vida. Desde 1985, Bompard celebra esta serenidad sonriente a través de colores atrevidos que reflejan una elegancia atemporal.