Material natural de gran nobleza, la cachemira es apreciada por su suavidad y sus cualidades termorreguladoras. ¡Pero no todas las cachemiras son iguales! Y para fabricar un jersey o una bufanda de cachemira de alta gama, la materia prima debe ser, naturalmente, de alta calidad. Esta lana de cachemira rara es codiciada por su resistencia, su suavidad y sus capacidades termorreguladoras únicas. Pero, ¿cómo reconocer la cachemira de calidad? Por otro lado, ¿de dónde viene esta lana excepcional y cuáles son los pasos necesarios para confeccionar un jersey de cachemira Bompard perfecto? ¡Todas las respuestas a sus preguntas sobre la cachemira están en esta guía!
¿Cómo se obtiene la cachemira?
La cachemira Bompard procede de la cabra Capra hircus, criada en su hábitat natural en semilibertad, en las altas mesetas del Himalaya de Ladakh y el Tíbet.
Es en esta espléndida naturaleza con un clima particularmente duro (las temperaturas bajan a -50°C en invierno y alcanzan +45°C en verano) donde florecen estas granjas tradicionales, siempre respetando las tradiciones ancestrales.
La fibra de cachemira proviene de la capa interna de la cabra, un plumón particularmente suave y sedoso, protegido por pelos de protección más gruesos, los pelos de la capa superior.
Cada año, en abril, cuando se anuncia el deshielo, las cabras mudan: para aligerar su espeso pelo, los artesanos peinan delicadamente la fibra, conocida por ser particularmente fina, larga, recta y suave. Una garantía de calidad para obtener hilos de cachemira suaves y que no hacen bolitas. Peinado, hilado y teñido, el punto se teje. Además del saber hacer ancestral de los artesanos, se añaden técnicas específicas en función del resultado deseado.
¿La cachemira es lana?
La cachemira es una lana. Pero una lana excepcional. Para obtener esta cualificación, la lana debe ser rara, producida a partir de pelo de cabra con un diámetro no superior a 19,5 micras y contener una proporción de plumón 30 % mayor que la del pelo.
Mientras que una oveja produce alrededor de 3 kg de lana al año, una cabra de cachemira produce sólo 200 gramos en promedio.
El cachemir: un hilo excepcional
La cachemira es uno de los materiales más nobles disponibles en el sector del prêt-à-porter. Porque es rara, como veremos ahora, pero no sólo eso.
LA RAREZA DE LA MATERIA PRIMA
La cachemira suele proceder de cabras que viven en rebaños nómadas, principalmente en Mongolia, China e Irán.
Si la casa Bompard selecciona ganado procedente de Mongolia Interior es por la incomparable calidad de su pelo. Sólo una pequeña parte de estos pelos y plumones, ubicados principalmente debajo de la nuca, se recogen y luego se clasifican manualmente, para conservar sólo las fibras más finas. De una finura inaudita y muy rara, entre 15,5 y 16 micras, más de tres veces más fina que un cabello.
Cada cabra nos proporciona unos 200 gramos de lana al año. Teniendo en cuenta que se necesitan entre 600 y 800 gramos de lana para confeccionar un jersey de cachemira perfecto, es comprensible por qué esta calidad excepcional es rara. Por qué es tan valiosa y debe ser considerada con el mayor respeto y manipulada con cuidado.
UN MATERIAL QUE REQUIERE ALTA TECNICIDAD EN LOS PROCESOS DE FABRICACIÓN
Fina, pura y frágil, la fibra de cachemira es resistente, pero muy exigente: trabajar con ella requiere experiencia y conocimiento, tanto durante su cosecha como en su tratamiento antes de teñirla y tejerla. La oficina de estilo Bompard trabaja con las fibras más blancas: su pureza permite crear una paleta de colores de excepcional riqueza y profundidad.
La densidad de cada hilo obtenido permite realizar tejidos muy tupidos, que revelan prendas de cachemira de una calidad excepcional. De este modo, existen diferentes tipos de cachemira dependiendo de la naturaleza de las fibras recolectadas y de las técnicas utilizadas para confeccionar las prendas.
¿Por qué comprar una prenda de cachemira?
Desde bufandas hasta mantas de cachemira, pasando por abrigos y hasta calcetines, la cachemira nos cubre de la cabeza a los pies y nos envuelve en una sensación única. La cachemira viste a toda la familia, y los bebés son nuestros mejores embajadores, ya que aprecian la suavidad de nuestro gorrito de nacimiento, nuestro sombrero de algodón y cachemira y un sublime mono de bebé de cachemira. O nuestro calentador de cuello perfecto, que protegerá a su pequeño del frío durante años. Tan duradero como elegante.
Estas son algunas razones más por las que vale la pena comprar ropa de cachemira para cada miembro de la familia.
La cachemira tiene una durabilidad excepcional.
A diferencia de otros tipos de lana, como la de oveja, que es más barata, pero también se desgasta más rápidamente, un tejido de cachemira de calidad es resistente, fuerte e incluso reparable. Elegir una bonita pieza de cachemira es una forma de construir un armario sostenible, con piezas de alta gama que resistirán el paso del tiempo.
La cachemira es famosa por su suavidad y su caída impecable.
Las fibras de cachemira, aún más suaves porque son finas, también son muy flexibles. Tejidas muy finamente en los talleres de Bompard, estas fibras pueden expresar toda su suavidad y no pierden su forma. Los acabados perfectos de las creaciones de cachemira y la caída impecable de nuestros tejidos de lujo aportan una elegancia y un confort que son aún más apreciables porque sabemos que son duraderos.
Cualidades termorreguladoras notables
La estructura de la fibra de cachemira le confiere propiedades termorreguladoras únicas. En función de las técnicas de confección de la tela, obtendrá un jersey de invierno de cachemira increíblemente mullido que puede ser hasta ocho veces más cálido que un jersey de lana y, al mismo tiempo, sigue siendo muy ligero. Entre sus otros superpoderes: el de evacuar la humedad, lo que ayuda a mantener una temperatura constante y un confort absoluto incluso cuando el mercurio se dispara. Sí, la ropa de cachemira también es apreciada en verano. Mientras que la mezcla de cachemira y lino ofrece una caída excepcional para prendas holgadas, la cachemira 100 % se vuelve “ultrafina”, ligera como un velo, cuando se teje utilizando nuestras técnicas innovadoras. De este punto raro, que combina densidad y delicadeza, nacen jerséis, cárdigans y accesorios que se pueden llevar como una segunda piel en cualquier temporada.
Un material de fácil mantenimiento.
¡A la cachemira le gusta el agua! Y, contrariamente a la creencia popular, cuanto más se lava, más suave y flexible se vuelve. Siempre y cuando se respeten ciertas reglas de mantenimiento de la cachemira para que pueda conservar todas sus cualidades a lo largo del tiempo. Consulte nuestra guía de cuidado de cachemira para cuidar sus prendas favoritas.
La cachemira tiene una durabilidad excepcional.
A diferencia de otros tipos de lana, como la de oveja, que es más barata, pero también se desgasta más rápidamente, un tejido de cachemira de calidad es resistente, fuerte e incluso reparable. Elegir una bonita pieza de cachemira es una forma de construir un armario sostenible, con piezas de alta gama que resistirán el paso del tiempo.
La cachemira es famosa por su suavidad y su caída impecable.
Las fibras de cachemira, aún más suaves porque son finas, también son muy flexibles. Tejidas muy finamente en los talleres de Bompard, estas fibras pueden expresar toda su suavidad y no pierden su forma. Los acabados perfectos de las creaciones de cachemira y la caída impecable de nuestros tejidos de lujo aportan una elegancia y un confort que son aún más apreciables porque sabemos que son duraderos.
Cualidades termorreguladoras notables
La estructura de la fibra de cachemira le confiere propiedades termorreguladoras únicas. En función de las técnicas de confección de la tela, obtendrá un jersey de invierno de cachemira increíblemente mullido que puede ser hasta ocho veces más cálido que un jersey de lana y, al mismo tiempo, sigue siendo muy ligero. Entre sus otros superpoderes: el de evacuar la humedad, lo que ayuda a mantener una temperatura constante y un confort absoluto incluso cuando el mercurio se dispara. Sí, la ropa de cachemira también es apreciada en verano. Mientras que la mezcla de cachemira y lino ofrece una caída excepcional para prendas holgadas, la cachemira 100 % se vuelve “ultrafina”, ligera como un velo, cuando se teje utilizando nuestras técnicas innovadoras. De este punto raro, que combina densidad y delicadeza, nacen jerséis, cárdigans y accesorios que se pueden llevar como una segunda piel en cualquier temporada.
Un material de fácil mantenimiento.
¡A la cachemira le gusta el agua! Y, contrariamente a la creencia popular, cuanto más se lava, más suave y flexible se vuelve. Siempre y cuando se respeten ciertas reglas de mantenimiento de la cachemira para que pueda conservar todas sus cualidades a lo largo del tiempo. Consulte nuestra guía de cuidado de cachemira para cuidar sus prendas favoritas.
¿Cómo reconocer la cachemira de calidad?
Existen varios criterios para distinguir la cachemira excepcional de la cachemira de calidad media. Descubra los criterios a tener en cuenta antes de elegir su jersey de cachemira más bonito.
PROPORCIÓN DE CACHEMIRA
El primer indicador para determinar la calidad de un jersey de cachemira, por ejemplo, es la proporción de cachemira en su composición. Para el frío, 100 % cachemira es la mejor opción.
CALIDAD DEL COLOR
Sólo la cachemira más pura puede producir tonos profundos y vibrantes. Nuestra increíble paleta de colores, compuesta por más de 2000 tonos de pigmentos 100 % naturales, es como un homenaje a esta fibra de excepcional calidad. La seleccionamos lo más blanca posible, para permitir que nuestros colores se desarrollen plenamente.
LA MARCA
Son muchas las marcas que hoy en día ofrecen prendas 100 % cachemira, pero muy pocas de ellas consideran este material en su verdadero valor, respetan este producto y lo manejan con el infinito cuidado que merece.
Desde hace 40 años, la Maison Bompard, marca líder de cachemira responsable, se ha comprometido con un enfoque de desarrollo de cachemira sostenible con las certificaciones OEKO-TEX® STANDARD 100 y OEKO-TEX® MADE IN GREEN.
CALIDAD DEL PUNTO
También es fundamental y está ligado a la calidad de la fibra, pero también a la técnica de tejido: para una prenda resistente, flexible, increíblemente suave y con una caída perfecta, los talleres Bompard utilizan un tejido de punto apretado e hilos de doble espesor, retorcidos y densamente unidos entre sí. Sujeta por sí misma, la fibra no se retuerce, no tiene exceso, no hace bolitas.
TACTO INCOMPARABLE
Una cachemira de calidad tiene un aspecto suave y mate. La cachemira brillante puede indicar una mezcla con materiales sintéticos. La cachemira áspera (aunque sea ligeramente) suele ser señal de mala calidad de la lana y/o de una mezcla con materiales menos nobles.
Si nota un fenómeno electrostático al frotar la prenda, probablemente contenga poliéster o acrílico: un tejido 100 % cachemira no produce electricidad estática.